viernes, 19 de febrero de 2010

EL VISÓN AMERICANO.

El visón americano (Neovison vison) es un mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos que se asemeja a la marta. Tiene la cabeza ancha, orejas muy cortas y pelaje lustroso de color pardo uniforme, con una raya más oscura en el dorso y patas cortas con pies anchos. Su piel es muy estimada por la industria peletera, una industria que desde mediados del siglo pasado ha proliferado en el norte de España, teniendo en Galicia un núcleo muy activo de granjas.
La proliferación de estas granjas para su explotación ha causado la expansión de este mustélido tan dañino, con sueltas sin control que han hecho un flaco favor a nuestros ríos y ecosistemas en general. Sueltas totalmente injustificadas y de un daño elevadísimo en algunos casos por encima de 15000 ejemplares, hace pocos meses en Coruña o de 1400 en Orense.
Si a mediados de los ochenta se documentaban ya poblaciones estables de visón y no comunicadas entre sí en el suroeste de Pontevedra y en Coruña en la cuenca del Mero; hoy en día su expansión ha ido a más y ya ocupa gran parte de la comunidad gallega, se ha asilvestrado y extendido por toda Europa ocupando el sitio que ha dejado libre el europeo que está en franca regresión. No es una casualidad que compartan los mismos gustos por hábitat y alimentación además de ser muy parecidos: se diferencian en que el europeo es de menor tamaño y tiene los labios superior e inferior de color blanco.Como competidores territoriales son frecuentes los enfrentamientos en los que el europeo tiene las de perder por su menor tamaño.El visón americano es además portador de la enfermedad aleutiana del visón que produce en el europeo una infección persistente con un trastorno grave del sistema inmunitario. A parte de la transmisión de otras enfermedades como la rabia.



La clave de su expansión está en la facilidad de este animal acuático para adaptarse a cualquier tipo de hábitat y de comida, puesto que su dieta puede estar formada por una amplia variedad de presas: peces, cangrejos, mamíferos de la ribera e incluso aves acuáticas, casi podríamos decir que es un predador nato introducido que está alterando gravemente el ecosistema de los humedales y ríos que coloniza.
La captura de estos animales supone una herramienta de ayuda muy importante al medio fluvial, y la consellería de medio rural dispone de unas trampas o dispositivos de captura muy eficaces, capaces de controlar con mucha eficiencia las poblaciones de este animal.
Se trata de una jaula de unos 70 cms de largo con un dispositivo que al ser pisado cierra una compuerta en la jaula y atrapa al animal sin matarlo. Normalmente se utiliza el pescado como cebo por el olor que desprende, la trucha o una simple sardina harán un cebo estupendo.



En muchas ocasiones son pequeños roedores los que entran a comer el cebo y no activan la trampa con su escaso peso, incluso otros animales como martas o jinetas pueden caer en la trampa, de ahí que no sea una trampa mortífera.










Después de capturarlos son enviados al servicio de medio rural donde se sigue un protocolo de anestesia y posteriormente una inyección letal que termina con la vida del animal.
Estas líneas no pretenden avivar más la guerra entre los ultra ecologistas que los sueltan y las empresas peleteras, simplemente trato de dar la visión real del daño que causa este animal a nuestros ríos.
Es de necesidad entender que es un animal dañino y no debe ocupar nuestros ecosistemas, aunque tampoco compartamos nunca la intención de engordarlos para despellejarlos como lo hacen las industrias peleteras, sea como sea, el debate está abierto, y las opiniones de unos y otros no logran acercarse nunca.



Todas las fotografías del artículo han sido tomadas en el río Madalena.

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